VIENTRES FECUNDOS 

Volé a la concordia 
de los vientres fecundos 
e imaginé un ardor 
sonrosado e intenso 
que arremetía vida 
a pesar de la muerte 
e involucraba marchas 
inmaculadas…tenues 

Desde ese paraíso 
convoqué a la inocencia 
y pagué con presteza 
el precio refulgente 
para obtener un niño 
que viviera en mi seno 
y milagrosamente 
me amara entre lo eterno 

Obtuve sin embargo 
un rey que alojó el celo 
del Espíritu Santo 
en mi interior entero. 

Ese rey es Jesús 
que aniquila las voces 
malignas, en mi cuerpo. 
Y aquí estoy en sus manos 
entregada y confiando 
para llegar al cielo. 


Copyright    ©SUSANA RODRIGUES TUEGOLS