CARTA BURBUJA

CARTA – BURBUJA

Sé que el tiempo pasa inexorablemente , también sé de las distancias no favorecidas para los amores , aunque el sentir no acalla los rumores pasionales , aún así las cosas ...no están bien. No están bien , ni siquiera la fantasía. Ya no hay cabida para los sueños , para los encuentros , para los viajes , para la posibilidad de un destino juntos. Sé que tendrás romances de carne y hueso que favorecen tus necesidades viriles, también percibo que tu lejanía se debe a no saber como seguir... Tal vez la medicina para tanto fuego sea tratar de fumigar con gotas de rocío tenues y sosegadas las tremendas ansias que vuelan entre los dos países juntándose en algún punto infinito e invisible y de vez en cuando en una idea en forma de burbuja para tender una cama donde nos abracemos fundiendo nuestras pieles bicolores. No tengo respuestas ni soluciones mágicas , poco puedo ofrecer a la sombra de otras, que están literalmente "pegadas" a ti, esas que te desean y te aman y tú les correspondes. El lugar de "reina" me lo diste una vez, pregunto: ¿Dónde está mi trono?. Qué honda tristeza me embarga al saberte mío y no poder cumplir el sueño , pues fue eso tan solo… La ilusión más profunda y grande de mi vida adulta , llevada con rosas , con laureles de triunfos y sobre todo con unas flores diminutas y celestes llamadas "nomeolvides". No te digo adiós ...no puedo. Aun estás aunque no desee que estés y en la realidad cotidiana deseo que estés y no estás, cruel juego de palabras con cruces. La catarsis de mis letras disparadas a blanco seguro ( pues conozco tu enorme sensibilidad) me ayuda a sobrellevar "esto" que llamo así ya que no tengo denominación posible . A lo mejor hemos inventado una forma de amor que no figura en el planeta. Sí estoy segura que toqué tu alma alguna vez, con mi perfume de mujer que invadía tus poros . Contenía jazmines lilas, mi pecho rosado que tanto elogiabas que hoy se inmola con desgarro en punzadas desesperadas e impotentes . Cuando el caudal de un río anega o cuando la ola marítima arrasa, no hay freno posible . Todo transcurre entre brumas, insomne… tratando de discernir la raíz de “esto” , y la profundidad de dicha raíz. Me hundo ... gestiono la vida e incorporo tu fronda de ingenio que me hace oxigenar y me da placer. Cuando el albor de nuestra relación comenzó pisé sobre fango , tuve miedo , te aparté sin rumbo . ¿Cuántas veces más sucedió?... muchas. Inmortal eres en mis ganas de aventurarme a vivir de otra manera , ensoñación dorada que atomiza mi existir... eso eres tú. Las tertulias invernales que pasamos juntos buscando palabras para construir poesía y una pintura para agradarte cual acuarela de los buenos momentos. Recuerdo la unión a prueba de trances terribles, que recortaba y arrojaba a la basura los desperdicios de la vida . Tus ayudas, tus defensas ...tus ansias de encuentro . Mis labios... besados por los tuyos o dibujados por tu dedo , mis labios de rubí… te extrañan. Inspiración vital de mis versar , plata y cobre aliados en un grito. Tu notable entusiasmo y mi perseverancia. Esta carta de amor no es común, está llena de claves, de símbolos que entiendes a la perfección como yo entiendo tus cortes cuando me dejas sin saludo o sin réplica. Invisibles detrás están las vestiduras fantasmales , las que se llegan a mi mente y yo las espanto como a moscas. Esas que te pretenden, las que se llegan a ti ,…lo sé, sé que prometes "dulces". ¿Pero sabes algo? , te creí cuando me dijiste “especial”, cuando escribiste: “ la mujer que más amé”. Creí cuando dijiste de verme y yo no quise. Todas las veces que lo intentaste cobré distancia , porque sabía que cuando la lava del volcán se agita y extiende es imparable. Tremendo desahogo es esta carta que dice :TE AMO y expresa : ESTOY ENLOQUECIENDO DE AMOR . Mi sinrazón ampara la novedad alegre del día a día cuando te veo , tan sólo eso un :_HOLA AMOR _me alcanza como bebida fresca a una sedienta . -Hola amor , cuéntame que te pasa?, me dices y respondo ... _¿Qué me pasa? :_ De amor estoy muriendo. Susana Rodrigues Tuegols Copyright ©